La tercera edad es una edad dorada. Si no hay impedimentos de salud, da la oportunidad de disfrutar del enorme placer de viajar y recorrer el mundo para descubrir lugares maravillosos a bordo de una autocaravana. Incluso aunque las personas se tenga algún problema de movilidad, pueden disfrutar de la experiencia acompañando en sus vacaciones a familiares o amigos.

Con el paso del tiempo, estos vehículos han ido adaptando sus diseños a todo tipo de usuarios. Gracias a ello, hoy en día no es en absoluto encontrar una autocaravana adaptada a viajeros de muy diferentes características. Es cierto que el espacio reducido puede parecer un obstáculo insalvable. Sin embargo, con soluciones inteligentes, hace tiempo que dejó de serlo.

Una autocaravana se puede personalizar, simplemente, para que resulte más cómoda a personas de la tercera edad que se manejan sin ningún problema y que solo necesitan alguna comodidad extra. Y también se pueden diseñar para que sean aptas para viajar con personas mayores que tienen problemas de movilidad.

En qué se diferencia una autocaravana adaptada

Desde pequeños detalles hasta soluciones ingeniosas, es sencillo adaptar una autocaravana a personas de la tercera edad. Empezando por lo más importante, el diseño interior se puede concebir de forma que queden espacios amplios en los que desenvolverse con comodidad. Y, si de comodidad hablamos, cabe la posibilidad de que las puertas sean también algo más grandes.

Otro aspecto en el que se puede modificar el diseño de una autocaravana y hacerla más confortable para personas de la tercera edad es el baño. Se puede transformar la ducha convencional en otra accesible, sustituyendo la puerta por cortina. También cabe la posibilidad de elevar ligeramente el inodoro o de colocar barras de sujeción.

Y, en el caso de viajar con mayores que tengan problemas de movilidad, siempre se puede incorporar una plataforma elevadora. De esta forma el acceso a la autocaravana no supondrá ningún inconveniente.

También a la hora de la conducción una autocaravana puede incorporar dispositivos y equipos que la hagan más cómoda. Sistemas de velocidad de crucero o asistentes de aparcamiento facilitan que personas de la tercera edad puedan conducir este tipo de vehículos sin ningún inconveniente.

Lo realmente importante es que cualquier mejora o modificación que se introduzca tiene un único objetivo: permitir el máximo disfrute de la autocaravana incrementando incluso sus niveles de seguridad. De este modo, viajar en la tercera edad se convierte en un verdadero placer, mucho más si antes no se ha disfrutado de la posibilidad de hacerlo.

Ventajas de viajar en autocaravana en la tercera edad

En estos tiempos se habla mucho del envejecimiento activo. Y, si no hay problemas de salud graves, viajar en autocaravana es una magnífica forma de ponerlo en práctica. Al fin y al cabo, hablar hoy en día de tercera edad no implica necesariamente hablar de personas con problemas de movilidad en ningún sentido.

Las personas que alcanzan la tercera edad, en su mayoría, lo hacen en unas buenas condiciones físicas y de salud, de modo que no hay ningún inconveniente en conducir y manejar una autocaravana. De hecho, no es poco frecuente ver en las carreteras a mayores que dedican parte de su jubilación a viajar y a disfrutar de nuevos lugares.

Pero viajar en autocaravana puede significar mucho más llegados a la tercera edad. Esa libertad que dan estos vehículos favorece la independencia, ayuda a mantenerse resolutivos y a mejorar la atención. También es una forma de sociabilizar con gentes muy diversas, de olvidarse de la depresión y de mantener un contacto siempre enriquecedor con el entorno.

Una autocaravana, por lo tanto, puede convertirse en un magnífico aliado para disfrutar como niños cuando ya se ha alcanzado la tercera edad. Y, si está al alcance, ¿Por qué no aprovecharlo?