Galicia es bonita, se mire por donde se mire. Si te has decidido en descubrirla viajando en autocaravana, te encontrarás con rincones tranquilos, de una gran belleza natural y que merece la pena descubrir. Hoy, hacemos un alto en el camino para contarnos las maravillas y qué ver en Ézaro. Pon en marcha tu autocaravana.
Ya tenemos planeado tu próximo viaje en autocaravana. Situada a poco más de 100 kilómetros de la Coruña, se trata de una parroquia del municipio de Dumbría y la única de ésta que mira al océano Atlántico. Visitar Ézaro es visitar la famosa Costa da Morte o Costa de la muerte, donde el mar logra su máxima bravura y consigue las más altas de rebeldía en la costa norte del país. Su pasado, su presente y su futuro, pertenece sin duda al mar.
Al viajar en autocaravana a Galicia, a este rincón mágico, el tranquilo río Jallas que atraviesa Ézaro otorgándole una estampa impresionante en sus 13 kilómetros cuadrados donde apenas residen 600 personas. Su impresionante paseo marítimo, su rica gastronomía típicamente gallega, sus playas casi desérticas y sus jardines, hacen que visitar Ézaro sea una experiencia de gran belleza para la vista.
Pero si hay algo por lo cual hace única a este rincón de Galicia y en toda Europa, es por poseer la única cascada del continente que va a parar directamente al mar ofreciendo al visitante un auténtico espectáculo. Al viajar en autocaravana lo podrás contemplar en la desembocadura del río Xallas, y aunque el agua del mismo está regulada por una represa, la apertura de las compuertas junto a su impresionante entorno natural, hacen que la cascada de Ézaro se haya convertido en un lugar único que visitar.
Pero el mirador de Ézaro no es lo único atractivo de esta población de la Costa da Morte. También se puede visitar en autocaravana la Casa da Pedra, que acoge el Centro de Interpretación de las Rutas del Pindo y de la Cascada del Río Xallas, practicar pesca en el coto del río reservado para ella, senderismo por sus alrededores y contemplar la ruta de el Camino de Santiago, donde destaca el dolmen de Pedra da Arca, que es el más grande de Galicia. También el lugar del Hospital, antiguo lugar de peregrinos y donde el camino se separa hacia Fisterra y Muxía.
