En el marco del Día Mundial del Clima, que se celebra el 25 de marzo, y que este año coincide con desplazamientos turísticos con motivo de la Semana Santa, se hace más evidente la necesidad imperiosa de adoptar prácticas y estilos de vida más sostenibles para preservar nuestro planeta. En esta ocasión, nos enfocamos en una tendencia en alza que promete un turismo más respetuoso con el medio ambiente: el ecovaning.
El ecovaning es una forma de viajar que combina la libertad de moverse con el confort de un hogar sobre ruedas, todo ello con un enfoque eco-friendly. Se trata de una modalidad de turismo que ha ido ganando adeptos en los últimos años, impulsada por la creciente conciencia ambiental de la sociedad y que empresas como AC-LLAR impulsan.
Una de las principales virtudes del ecovaning es su baja huella de carbono en comparación con otros medios de transporte vacacionales. Según el primer informe sobre el impacto del sector en la huella de carbono, hecho por la patronal del sector, ASEICAR, las autocaravanas tienen una huella de carbono significativamente menor que la de los vuelos comerciales con hotel o los viajes en automóvil convencional más alojamiento, especialmente cuando se trata de familias o grupos que comparten el vehículo. Además, el sector está comenzando a barajar el uso de energías renovables o combustibles más limpios, como el gas natural, para reducir aún más su impacto ambiental.
Versatilidad y flexibilidad
En esa línea, otra ventaja del ecovaning es su versatilidad y flexibilidad. Permite explorar diferentes destinos sin la necesidad de depender de infraestructuras turísticas convencionales, lo que brinda la oportunidad de adentrarse en entornos naturales y menos concurridos, contribuyendo así a la conservación de áreas protegidas y la preservación de la biodiversidad.
Además, el ecovaning fomenta un estilo de viaje más consciente y conectado con la naturaleza. Al acampar en entornos naturales, se promueve un mayor respeto por el medio ambiente y se potencia la sensación de pertenencia y cuidado hacia los ecosistemas locales.
En este sentido, los defensores del turismo sostenible destacan la importancia de promover alternativas como el ecovaning para reducir el impacto negativo del turismo en el medio ambiente y fomentar prácticas más responsables entre los viajeros.
En este Día Mundial del Clima coincidente con Semana Santa, el ecovaning se presenta como una opción atractiva y sostenible para aquellos que buscan disfrutar de sus vacaciones de manera responsable y respetuosa con el entorno. Con su bajo impacto ambiental, flexibilidad y conexión con la naturaleza, esta forma de viajar se posiciona como un modelo a seguir en la búsqueda de un turismo más sostenible y consciente.
