Con motivo del Día Mundial de la Pesca que se celebra hoy, la Asociación Española de La Industria y Comercio del Caravaning (ASEICAR) ha informado de que “ha aumentado el número de pescadores con licencia deportiva o recreativa que practican ‘pesca turismo activo’ o que acude a los campeonatos de pesca en la Comunitat Valenciana en autocaravana o cámper”.
Así, de las más de 50.000 licencias de pesca registradas, entre 8.000 y 10.000 corresponden a pescadores deportivos y, según la estimación de la patronal del sector del caravaning, “al menos el 5%, más de 2.500 pescadores recreativos o deportivos, usa estos vehículos para sus desplazamientos, como resultado de una convergencia entre la afición a la pesca y al turismo activo en espacios naturales”, señala Enrique Rita, gerente de AC-LLAR, empresa asociada a la patronal como mercantil de alquiler y venta de este tipo de vehículos en las provincias de Alicante, Valencia y Castellón.
Auge del ‘pesca turismo activo’
Los datos, según valora Rita, indican que “el auge del uso de autocaravanas y cámperes también ha llegado a un sector, el de la pesca, que se caracteriza por un especial contacto con la naturaleza y con los valores sostenibles del caravaning”.
En este sentido, el portavoz de ASEICAR señala que “es un indicador que consolida en la Comunitat Valenciana una forma de ‘pesca turismo activo’ en el que, más allá de conocer la actividad turística de la pesca, los protagonistas que la practican recurren a la autocaravana para unir dos aficiones en espacios naturales, ya sean de costa o de interior”.
Zonas que combinan pesca y caravaning en la Comunitat Valenciana
Según añade Rita, “las zonas con más tradición pesquera, tanto lúdica como deportiva, suelen aparejar áreas preparadas para el aparcamiento y la pernocta de autocaravanas y cámperes, como ocurre en Cullera, Torrevieja o Peñíscola”. Precisamente, la localidad castellonense, que alberga la única fábrica española de autocaravanas, Benimar, acoge durante dos semanas el Campeonato del Mundo de Pesca Mar-costa, en el que participan 300 pescadores con un impacto económico para Peñíscola de 500.000 euros, según la estimación ofrecida por la Federación de Pesca de la Comunitat Valenciana.